Como apasionado del libro y la edición, desde siempre me he sentido atraído por todo aquello que estaba relacionado con ese objeto para mí maravilloso: el libro. De hecho, en el presente tampoco puedo evitar ese impulso seductor a detenerme y hojear obras en estanterías, librerías (de viejo o de actualidad) e incluso a seguir las referencias de libros en Internet, páginas culturales de periódicos o revistas culturales. Si algún día pudiera hacer el ensayo de perderme o de no tener en cuenta el tiempo, el lugar perfecto para hacerlo sería una biblioteca o un lugar repleto de libros. Casi como el paseante del que hablaba Walter Benjamin en sus Pasajes, aquel que se perdía por las callejuelas de París, en los mercados de pulgas, las galerías y los bulevares.
Pero también he tenido siempre otra pasión: la del cine, la fotografía y el arte, la de la imagen en todas sus dimensiones. De hecho, ya de adolescente ocupaba en solitario las butacas de algún cinestudio o paseaba por las salas de los diferentes museos de Madrid. O metía mi Yashica en una mochila y salía a fotografiar la ciudad.
Pues bien, a la hora de plantear una selección de lecturas para un curso de 1º de bachillerato de Filosofía no puedo dejar de tener en cuenta estos dos aspectos, que desde siempre he ligado y que considero complementarios: mirada y comprensión. Por fortuna, la lectura y la imagen están hoy profundamente ligadas y tenemos un surtido lo suficientemente amplio de obras de literatura o ensayo que pueden combinarse o se combinan a la perfección, ayudando a la compresión lectora (textual o icónica), coordinadas con el currículum e invitando a profundizar en la práctica profunda de leer.
La siguiente propuesta de lectura formaría parte de un proyecto anual de curso para 1º de bachillerato. Cada alumno leería un solo libro durante el curso, los contenidos del cual, eso sí, serían presentados a los demás compañeros del aula en sucesivos trimestres y secuenciados para multiplicar y compartir el proceso lector con el resto de los compañeros. El objetivo es combinar diferentes estilos de lectura y de formatos de obras, diversificar los tipos de análisis de ellas en conjunto con otros alumnos y compartir y difundir de forma pública con el resto de compañeros los resultados.
El listado de obras elegido puede consultarse en el siguiente tablero de Pinterest:
Considero que el listado incluye lecturas variadas, de diferentes estilos y para diferentes gustos del alumnado, además creo las lecturas apropiadas a la edad, a pesar de que algunas tradicionalmente estén orientadas a grupos de alumnos más jóvenes. Cada lectura está combinada además con una propuesta cinematográfica que es necesario visualizar en paralelo a la obra.
En último extremo, es oportuno dejar a los alumnos que ellos mismos presenten alguna propuesta alternativa al catálogo, siempre que tenga un hilo de correspondencia con la materia de filosofía y siga la misma pauta que el resto de lecturas. Para ello pueden recurrir a la obtención de información en internet -por ejemplo en blogs especializados-, pero también a la propia curiosidad i inquietud, pues la fuente de novedades a veces está más próxima al alumno que a nosotros.
Blogs de literatura y cine
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