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Estética pong-ping. Solstici 14 TPK. Tecla Sala (junio-julio 2014)


Tonpla y Teles Toaris. Cubierta de Alfons Freire

          «El pong-ping es una forma de entender el pensamiento. Una inversión de los razonamientos. Juega desde lo más general hasta lo más particular. Es una búsqueda lúdica y divertida de lo singular. La historia del pong-ping es paralela a la de la filosofía occidental. Cada filósofo ha tenido un «alter ego» que le observaba desde el otro lado del espejo y jugaba a hacer una inversión de su filosofía.»




Historia del pong-ping

Según parece, hay suficientes pruebas para confirmar la existencia del pong-ping desde la noche de los tiempos, aunque debamos remontarnos a las islas griegas de los antiguos filósofos para encontrar vestigios de los primeros juegos y formas definidas de pong-ping. En general, la estética pong-ping ha pervivido en los márgenes de la filosofía, a pesar de que sus jugadores no hayan sido universalmente conocidos ni reconocidos; y a pesar, incluso, de que muchos de sus jugadores influyeran en grandes pensadores de la cultura occidental.
     Podemos decir, según los curadores de esta exposición, que «todo filósofo ha elaborado su pensamiento a hombros de algún anónimo jugador pong-ping».


Los antiguos (palas clásicas)

       Así, atendiendo a la historia del pong-ping, puede decirse que ésta ha tenido sus evoluciones, y puede situarse su edad dorada entre los siglos XVI y XVIII: la edad clásica del pong-ping. Los organizadores de la exposición enfatizan, sin duda, el mérito de uno de los jugadores clave de esa época, Tkan, por su estilo e innovación en el juego, hasta el punto de considerarlo «el campeón de la transición en toda la historia de este juego estético». (Desde luego, no podemos negar que queda un importante trabajo pendiente para los historiadores y los estudiosos de la estética pong-ping.)


Los modernos 
(la pala de Tkan es la primera a la izquierda:
obsérvese su perfecto acomodo a las pelotas
del ping y el pong

       No obstante, si bien es interesante la recopilación de documentos sobre el pong-ping procedentes de su antigüedad y su época clásica, no lo es menos la recogida a partir del siglo XIX, período al que atribuyen la crisis de madurez de este juego. Según parece, tras comprobar múltiples técnicas, diseñar muy variados estilos y llevar el juego a su culminación, se imponía la necesidad de recuperar el juego como tal, más allá de todo andamiaje teórico. Los jugadores pong-ping deseaban alcanzar una cierta independencia tanto de la filosofía como del pong-ping convencionales. El pong-ping tomó de este modo conciencia de sí mismo como juego, y en este siglo de revolución surgirán los famosos jugadores de la sospecha, Xmar, Che Nietzs y Udfre Mundsig, que introducirán el pong-ping en la encrucijada del contemporáneo juego actual.

Mapa del pong-ping (algunos lo llaman entrecejo) 
durante los siglos XIX y XX

            Desde luego, el objetivo de los curadores de la exposición consiste en contextualizar el juego del pong-ping y definir mejor su funcionamiento, su metodología y sus avatares históricos. Y podemos decir que, ciertamente, la filosofía apreciable en las piezas y los materiales gráficos recogidos en esta exposición, todos ellos originales y algunos de ellos usados por algunos de sus propios jugadores, responde más bien a una posible necesidad de sus jugadores de buscar la singularidad e invertir cualquier forma de pensamiento ensimismada, superficializada y generalizada.

Pala original de Che Nietzs (vista en Palaface
y donada por una coleccionista anónima)

         Así, de entre todas las piezas recogidas, alcanzan un valor especial sobre todo las últimas. Éstas, además de ser palas en uso en buena medida todavía vigente, se observa en ellas el punto de asimilación histórica del juego, un mérito por desgracia nada reconocido ni en el mundo del pensamiento ni siquiera en el campo del deporte, donde algunos niegan incluso la existencia del propio pong-ping.
           No pueden dejar de destacarse, sin embargo, algunas de las muestras de metapalas utilizadas por los últimos jugadores pong-ping: Minjaben, Gewitt Stein II, Canlalá o Coult Le Fou (la presencia de estas piezas, según nos comentan, habría sido imposible sin la generosidad de coleccionistas y amantes del pong-ping de todo el mundo, que han acudido prestos a hacerse visibles en una rápida convocatoria en la red de «Palaface»). 
         
Metapalas de los últimos pong-ping 
(palas de Canlalá y Coult Le Fou en primer plano)



¿Qué relación tiene el pong-ping con la «verdadera» filosofía? ¿Cómo se juega al pong-ping?

En realidad, nos dice uno de los curadores, el título correcto de esta exposición sería «La sofosfilia del pong-ping». Y nos comenta que el citado juego «no es exclusivo ni de la filosofía ni de la tradición occidental, y que su existencia está detalladamente documentada en otras culturas, en pueblos que ya la integran de forma evidente y natural en su seno». En el fondo, como dicen sus organizadores, lo ideal sería que cualquiera de sus visitantes saliera de la exposición con una ligera idea de su propia forma de juego pong-ping.

Ejemplos tradicionales de estilo de juego pong-ping. 
Diseño de Alfons Freire

        Otro de los organizadores nos explica que el pong-ping es un trabajo de inversión consciente del método reflexivo, es decir, la alegre búsqueda del singular en la otra cara del hacer filosófico. Es decir que, como reflexión de la reflexión, el pong-ping muestra su mayor eficacia como un juego de espejos; y, por lo tanto, determina su origen como juego frente a la seriedad filosófica, y se sitúa consecuentemente en un lugar más allá de lo que se suele nombrar como lo real. Resulta emocionante saber que el pong-ping se juega y no se piensa, que su terreno de existencia está más allá del espejo, en un lugar donde la filosofía encuentra su otro.

  
Bocetos de palas antiguas encontrados
(en primer término las de Teles Toaris y Tonpla) 
     
       Algunos de los pasajes que explican la dinámica de este juego bastan por sí mismos: «La historia del pong-ping es la historia del otro de la filosofía. Desde su lugar contemplamos cómo los filósofos se toman demasiado en serio AQUÍ y, al mismo tiempo, descubrimos en ellos, la semilla de su otro decir ALLÁ. Descubrimos su imagen en el espejo y nos reímos con ella. El pong-ping no es propiamente una filosofía, ni varias filosofías. El pong-ping es una «sofosfilia», es decir, un saber de la relación, un saber del amor de lo otro. Una búsqueda de aquello que no se dice cuando se dice aquello.»

Mehu. Diseño de Alfons Freire


Histórica pala de Gewitt Stein II 
(archivo anónimo del siglo XX)
           

            Una cuestión especialmente importante es el trabajo de recopilación de frases realizado en esta exposición y presente en una página web creada para el caso. Nos hemos permitido la libertad de transcribir algunas en especial:


Pala de Nides Mepar 
(archivo anónimo del siglo XX)





Nides Mepar. «El pong-ping es y el no-pong-ping no es.»








Pala de Tocli Rahe 
(archivo anónimo del siglo XX)







            Tocli Rahe. «El campo de juego del pong-ping no cambia.» «No hay dos tantos de pong-ping iguales.»



       Mehu. «El buen jugador de pong-ping espera que la pilota vuelva, pero esta expectativa solo es fruto de la costumbre, una creencia no justificada racionalmente. Por tanto, el ser humano es irracional, ya que la creencia o suposición no está justificada, y se debe a que el ser humano es instintivo y se deja guiar con la lógica por el principio de regularidad de la naturaleza y por el hábito.» «Nadie sabe nunca por donde vendrá la pelota.» 


. 
Portada de la Enciclopedia. 
Diseño de Alfons Freire




                  «¡Que cada uno juegue con el estilo que quiera!», fue el grito emancipador de una época que preparó el estallido posterior de la Revolución Francesa de 1789.   












El celebérrimo Tkan. 
Diseño de Alfons Freire




Tkan. «El pong-ping es la condición de posibilidad de toda experiencia. El pong sin el ping es vacío. El ping sin el pong es ciego.» 









Xmar, el imprescindible luchador. 
Diseño de Alfons Freire



Xmar. «A medida que los hombres desarrollan la propia producción y sus relaciones materiales, al tiempo que modifican su realidad, modifican también su pong-ping y los productos de este. No es el pong-ping el que determina la vida, sino la vida la que determina el pong-ping











Udfre Mundsig. 
Diseño de Alfons Freire


Udfre Mundsig. «Si denominamos "consciente" esta sala e "inconsciente" lo que queda detrás de las puertas, tendremos una imagen muy precisa del proceso de represión del pong-ping [...] pero la represión ha sido vana hasta cierto punto, ya que el jugador de pong-ping, desde fuera, monta un intolerable lío».


Coult Le Fou. Su holgado estilo de juego le permitía gastar hasta bromas.
 
Diseño de Alfons Freire
Coult Le Fou. «El hombre es un invento; la arqueología del pong-ping nos ofrece una muestra fácil de su reciente nacimiento.» «El siglo XIX inventó, sin duda, las libertades; pero les dio un subsuelo profundo y sólido al que por momentos hasta el pong-ping queda expuesto: la sociedad disciplinaria de la cual continuamos dependiendo» 


El pong-ping hoy      

Tras investigar por nuestra cuenta hemos sabido que la muestra de pong-ping recogida aquí, en el solstici del TPK University, no es, sin embargo, la primera sucedida en la historia. En realidad hace un velado homenaje a la más célebre recopilación pong-ping celebrada en toda la historia: la que ocupó pabellón en la Exposición Universal de 1911 en París. El propio Minjaben estuvo presente de muy joven en dicha muestra (tenemos incluso sospechas de cómo influyó ésta en el contenido de su célebre maletín negro de pong-ping).

Imagen original utilizada en el cartel de la muestra 
en 1911 (recuperada gracias a un coleccionista
de postales antiguas, Clate Kapete)

      Y, asimismo, no podemos terminar tampoco sin ofrecer un ejemplo no sólo de la extensión, vivacidad y popularidad de este juego, sino de su interpretación social. Todo ello se puede apreciar en su multiplicación vírica en plataformas actuales como Ponggram, de donde nos hemos permitido la licencia de importar un par de ejemplos de interesante calado, con detalles, en este caso, sobre complejos trucos de algunos célebres jugadores en acción.

Minjaben en pleno partido de pong-ping
Diseño de Masto Bacarolle

Can le Fou se da cuenta de su propia estructura de juego 
y busca el modo de improvisar. 
Diseño de Masto Bacarolle
        Como colofón, mostramos también algunas intervenciones a pie de sala, que no han dejado, por cierto, de sorprendernos por su vivacidad de estilo pong-ping. Los comisarios de la muestra invitan también al lector de este blog a incorporar sus propias frases e imágenes de pensamiento pong-ping.






CENTRE CULTURAL TECLA SALA
TPK, solstici 2014, del 17 de juny al 13 de juliol



                                       Filosofía pong-ping (pàgina web)
· Música: Pere Norrés 
· Textos: Alfons Freire y Tomás Caballero 
· Imágenes: Alfons Freire 
· Pales: Alfons Freire y Tomás Caballero




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