Parpadeo de colores
El universo del artista parisino de origen afrocaribeño Olivier Anicet se nutre de la cultura hip-hop, y se envuelve y desenvuelve en el escenario de la vida urbana. Sus instantáneas de la vida cotidiana coquetean con los signos contemporáneos, y sugieren encuentros mágicos con toda una nube de personajes, entre los cuales se incluyen la propia palabra, el texto, algunos divertidos animales de apariencia mitológica y diversos símbolos de la ciudad, como las notas musicales. Según el artista, en su trabajo se pone precisamente en juego esa parte importante de nuestras vidas diarias que se disputa en la ciudad, y la posibilidad de lanzar cabos a otras culturas y a otros seres que habitan en ella. El reto es superar el lado oculto de la intimidad urbana.
El universo del artista parisino de origen afrocaribeño Olivier Anicet se nutre de la cultura hip-hop, y se envuelve y desenvuelve en el escenario de la vida urbana. Sus instantáneas de la vida cotidiana coquetean con los signos contemporáneos, y sugieren encuentros mágicos con toda una nube de personajes, entre los cuales se incluyen la propia palabra, el texto, algunos divertidos animales de apariencia mitológica y diversos símbolos de la ciudad, como las notas musicales. Según el artista, en su trabajo se pone precisamente en juego esa parte importante de nuestras vidas diarias que se disputa en la ciudad, y la posibilidad de lanzar cabos a otras culturas y a otros seres que habitan en ella. El reto es superar el lado oculto de la intimidad urbana.
Así que, sobrepasando el diseño y la ilustración convencionales, las obras de Olivier Anicet adquieren una importante densidad y consistencia gracias a los materiales y a los soportes que utiliza en su trabajo: el óleo y la técnica mixta, el dibujo a lápiz y al pastel, por ejemplo, se unen en diferentes tipos de soporte: papel, tela y a veces un juego de collage en el que se suman diversos tipos de tejidos. El resultado es un espeso y expandido mundo de imágenes en sintonía con el complejo mundo urbano que nos rodea: de hecho, sus escenarios de vivos colores nos plantean una tensión dinámica entre la amalgama y la expansión, como si su trabajo consistiera en un constante abrir y cerrar de ojos que cambiara nuestra posición y nuestra relación con todo.
Olivier Anicet es un artista en movimiento. Su evidente interés por la realidad discute con los problemas cotidianos, culturales e incluso políticos de su entorno. Su trabajo se plantea conscientemente como un puente entre la cultura urbana, la popular y la historia del arte moderno, como un espacio que recrea las perspectivas imaginarias de unos personajes que viven la riqueza del mestizaje cultural. En sus últimos trabajos, por ejemplo, predominan los paisajes llenos de edificios haussmannianos en los que la transparencia de los volúmenes nos ofrece una visión de la vida íntima y doméstica de su interior, y gracias a los cuales quedan sueltos sus amables personajes por encima de tejados, colgados en ventanas o entrelazados con las capas del decorado de su obra, ofreciendo un guiño a nosotros, los observadores. Asimismo, en las obras en que plantea interiores, se da un juego de espejos pop en el que queda reflejada la conexión con lo social tanto como la mirada a la intimidad.
Dicen quienes le conocen que el mestizaje es fuente de inspiración de su arte, pero también que su lápiz es rápido, fresco y espontáneo. A mí me ha parecido como un abrir y cerrar de ojos, como un parpadeo de colores, casi táctil.
Pa tothom forn de teatre,
Carrer de la Lluna, 5
08014 BARCELONA
4-23 julio 2008
(Ampliación hasta finales de Septiembre)
Idea de Sonia Mackay
Hola Tomás!
ResponderEliminarquiero felicitarte por tus críticas, tus reflexiones, me gusta mucho como vas hilando tus relatos y de una manera bastante cercana nos haces imaginar que estamos en medio de la sala donde estuviste viendo una expo o la película que viste. Considero que lo más importante de un crítico de arte no es que lapidariamente de sus opiniones, sino que como tu y como a mí misma me gusta hacer, dejes sutilmente tus impresiones para que cada quien tome lo justo, en medio de una narración muy descriptiva y rica en referencias. Felicitaciones!! me gustó mucho tu metáfora del parpadeo al contemplar las instantáneas multicolores de Anicet; la introducción etimológica de Arthostal.. es perfecta porque de veras entras en lo que significa este lugar de encuentro según nos contaste, Francesc Torrres y la Oscura habitación donde dormimos también, la reflexión sobre la memoria y el recuerdo... en este tipo de reflexiones devaneo hoy "descifrando los secretos de un recuerdo y de un olvido" citando las palabras de un buen amigo, fotógrafo, venezolano que vive por cierto en Berlín que actualmente trabaja sobre el tema del rescate y los restos de la memoria, con un trabajo fotográfico que me encanta. También leí tu crítica de cine de Bab´Aziz y verdaderamente me entraron ganas de verla y ver esa alegoría que encarnan el viejo y su nieta y conocer más la metáfora del príncipe que vio su alma reflejada en el agua. Bueno tarde pero seguro, me detuve un rato en mi rutina de verano para leerlo todo!! ahora me fala a í mostrarte lo que he escrito. En Artnexus principalmente, tiene página web y allí están mis artículos. Después te paso los úeros de las ediciones en que colaboro. En el último número está lo último que he escrito (con mi cabeza llena con los nuevos conceptos vanguardistas del máster) aún no está para leerla on line, pero lo montarán pasado este mes.
Un abrazo! y felicitaciones, Elisa*